¿POR QUÉ FORMARNOS EN LA FE?

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

Tema I: ¿Por qué formarnos en la Fe?

 Esperando poder iniciar este nuevo ciclo de formación en nuestra Fe, queremos, junto con ustedes, aprender un poco más sobre nuestra Iglesia y lo que debemos creer.

Trataremos hoy sobre lo que Jesús mandó a sus discípulos. Fueron muchos los momentos donde eso sucedió. Leemos en el Evangelio de Mateo, Capítulo 28, versículos del 19 al 20:

“Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”.

Podemos notar en este pequeño texto, cinco cosas resaltantes la cuales vamos a desarrollar:

  1. El que envía lo hace con autoridad, el mismo Jesus lo ordena. No solo es ir a los lugares y hacer presencia, sino hacer algo. Jesús no los mandó a pasear…
  2. La actividad -que es enseñar- (lo que hacemos en estos momentos) es para todos sin excepción. Cuando Jesús dice: “todos los pueblos”, y otros textos hablan de todo el mundo, se refiere a todo lo conocido hasta ese momento, por supuesto no se había descubierto el continente americano y muchas áreas de Asia no habían sido explorados todavía. Podemos pensar que el entorno geográfico conocido hasta ese momento, partiendo de Jerusalén, era todo el territorio cubierto por el Imperio Romano y sus alrededores. Era una encomienda muy demandante.
  3. Jesus manda a bautizar y les da la formula trinitaria, en el Nombre Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no CON el nombre de Jesús. Esto último es un error muy común entre muchas denominaciones cristianas. EL rito del bautismo se realiza con lo que la Iglesia católica llama, formula trinitaria.
  4. La enseñanza trae conocimiento, pero además, implica cumplir todo lo enseñado, es decir, que una vez recibida la información se debe cumplir todo y no solo lo que nos convenga. Esto lo vemos hoy día en muchos que dicen cumplir lo enseñado por Jesús y la Iglesia, pero dejan por fuera otras cosas…, porque no las consideran de su gusto o conveniencia.
  5. La parte que menos atención le prestamos y es en realidad una “joya” de todo este texto, es el momento en el cual Jesús mismo nos asegura que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Esto es un maravilloso respaldo del mismo Señor en la labor de evangelización. ¡Qué grande es el Señor! Él no dejo solos a los Apóstoles con esta empresa, ni tampoco nos deja solos a nosotros en la nuestra. Cuando emprendemos esta actividad, muchos de nosotros sentimos miedo y angustia porque no sabemos que nos traerá el destino, lo que nos encontraremos en el camino, como responderemos ante situaciones, pero cuando vamos con la seguridad que Jesús camina con nosotros, nos sentimos fortalecidos y duda alguna que el Señor nos ayuda de múltiples maneras.

La acción de evangelización da frutos en la medida que estén involucrados como mínimo 2 elementos: el primero la Oración y el segundo la rectitud de intención. En nuestro caso esto quiere decir que, si tenemos la dirección correcta y la oración, no debemos dudar que Jesús nos ayuda y acompaña durante todo nuestro camino de Fe.

Veamos ahora la misma actividad relatada por el Evangelista San Marcos en el Capítulo 1, versículo 21 al 28.

“Entraron en Cafarnaúm, y cuando llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar.  Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar; «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios». Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre».  El espíritu impuro lo sacudió violentamente, y dando un alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, ¡y estos le obedecen!».  Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.”

¿Qué nos quiere enseñar Jesús?

  1. Vemos a Jesús entrando en Cafarnaúm, área geográfica con mucha presencia pagana y de judíos, aunque no todos vivían su fe según lo mandado por Moisés. Jesús va a enseñar no a donde están los más piadosos o creyentes, sino a donde hace más falta llevar la buena nueva. El mensaje para nosotros es que lo que hemos aprendido de Jesús, debemos llevarlo a todos lados, pero principalmente en aquellos sitios donde no lo conocen o han olvidado su mensaje.
  2. Se presenta un evento alarmante que repete mucho en el evangelio de Marcos, son las continuas manifestaciones del demonio a través de personas poseídas. Se nos van a presentar muchos momentos donde al llegar con el mensaje de Jesús, saldrán muchas personas rechazando el mensaje. No debemos catalogarlos como demonios o endemoniados, pero debemos tener claro que no todos están dispuestos a escuchar este mensaje. No es anormal recibir rechazo del mensaje cuando nos encontramos con personas que no viven su fe o tienen sus corazones endurecidos por el pecado.
  3. Jesús tiene autoridad y su mensaje tiene el poder que da autoridad de Jesús como hijo de Dios, y que es Dios. El mandamiento para nosotros es: llevar el mensaje con respeto, pero entendiendo que vamos o llegamos, con la misma autoridad que Jesús nos da. Sin miedo y con la firmeza que las palabras de Jesús -que llevamos – están libres de error.

Para finalizar, este punto nos llena de alegría, puesto que el mensaje que lleva Jesús, es un mensaje que, al recibirse, “despierta” los corazones de las personas, y por consiguiente motiva y mueve en replicar lo aprendido a todas las personas que nos rodean.

Jesús nos enseña hoy lo que está registrado en la Biblia, en lo que enseña la iglesia desde los inicios y en las tradiciones que tenemos desde los apóstoles y padres de la iglesia. Ese mensaje que hemos recibido y hecho parte de nosotros, es para llevarlo a todos lados y con alegría.

CitaObjetivo
Mateo 28,19-20Jesús manda a que se hagan todos los pueblos sus discípulos (con autoridad)
Marcos 1, 21-28Recibir la enseñanza del que tiene la Autoridad

Descargar Pdf Tema I: ¿Por qué prepararnos en la Fe?

Guillermo Salgado, Catequista

2 comentarios en “¿POR QUÉ FORMARNOS EN LA FE?”

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