MARTES SANTO, gloria y traición

«¡Oh Señor!, sé para mí «mi roca de refugio, el alcázar donde me salve» (Sal 71, 3). 1.— Tras el confortable descanso en Betania, Jesús vuelve a Jerusalén, donde afronta los últimos agudizados debates con los fariseos y sigue instruyendo al «Hizo de mi boca una espada afilada… me hizo flecha bruñida»; la presentación que Leer más …

A TI ENCOMIENDO MI CAUSA, 26 de Marzo

«A ti, ¡oh Señor!, te encomiendo mi destino. y tú me sostendrás» (Sal 55, 23). 1. — «Oía el cuchicheo de la gente: «Pavor en torno». —Delatadlo, vamos a delatarlo. Mis amigos acechaban mi traspiés:  —A ver si se deja seducir y lo violaremos… Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán Leer más …