Que la sonrisa abunde más que la ceniza

La Cuaresma no es una época o tiempo para estar tristes, con caras de desesperanza, y mucho menos para vivir amargados; todo lo contrario, es un tiempo para valorar el sentido de la vida, es un camino que nos conduce a la PASCUA  que es nuestro Señor Jesucristo. No emprendemos un viaje al sitio más deseado con desánimo y sin ganas; por el contrario,  lo preparamos y nos adentramos a esa aventura viviendo cada momento, observando el paisaje y disfrutando del mismo, hacemos nuestras maletas y en ella llevamos lo necesario para utilizar durante el viaje.

Pues el cristiano hace sus maletas y mete allí lo necesario para llegar a la Pascua: la oración, el ayuno y la  limosna son nuestros equipaje. Una oración que nos acerca a Jesús, un ayuno que nos acerca con nosotros mismos y una limosna que nos acerca al hermano.

¿Cómo podemos entonces estar tristes o pensar que este tiempo es de andar con cara de desolación? Es imposible conocer a Jesús y no amarle, es imposible conocernos a nosotros mismos y no sentirnos en paz, y mucho menos es imposible conocer al hermano y no vivir alegres. Que en éste inicio de Cuaresma abunde más las  sonrisas que las cenizas.

Feliz inicio de Cuaresma. @Diacfreddyobregon

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *