Reapertura de los templos en Caracas

 
GOBIERNO SUPERIOR ECLESIÁSTICO
ARQUIDIÓCESIS DE CARACAS – VENEZUELA

PROTOCOLO

REAPERTURA GRADUAL DE LOS TEMPLOS CON

PARTICIPACIÓN DE LOS FIELES EN CARACAS

Introducción

La Arquidiócesis de Caracas siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y luego de consultar a expertos epidemiólogos venezolanos, para evitar propagar la infección del coronavirus (COVD-19), ha acatado y apoyado desde el inicio del estado de emergencia, las medidas establecidas por el gobierno. Al mismo tiempo, nuestra Iglesia caraqueña ha incidido aún más en los medios de comunicación, llevando una palabra alentadora los atribulados y aumentando su labor caritativa desde las instituciones de la pastoral social.

Con la finalidad de cuidar la vida y la salud espiritual de todos nuestros fieles, La Arquidiócesis de Caracas en comunión con la Arquidiócesis de Mérida ha preparado este Protocolo con orientaciones y sugerencias, ante la reapertura gradual de los templos católicos con participación de los fieles, para tener en cuenta que la celebración de la Eucaristía y de los demás Sacramentos, las reuniones y actividades parroquiales. Observando las medidas de higiene y seguridad, en el marco de la caridad y solidaridad, se realizará un camino gradual para el restablecimiento normal de las funciones religiosas. La aplicación de estas medidas debe ser observada de manera rigurosa por cada comunidad parroquial y centro de evangelización.

Será necesaria una evaluación continuada que permita valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que se requieran, teniendo en cuenta el sentido común por el bien de todos.

Esta guía de recomendaciones está dirigida a todos los miembros de la comunidad sacerdotal de la Arquidiócesis de Caracas, para estar preparados. Volver a abrir los templos es un anhelo de todos y requiere a su vez el esfuerzo de todos para reducir el riesgo de exposición al Coronavirus durante la (las) celebración (es). Así pues, cada párroco o rector de iglesia debe ir formando y entrenando a un grupo de fieles de su comunidad para que colaboren en todas las fases del proceso.

Insistimos que esta reapertura debe ser progresiva y fundamentarse en estrategias de Salud Pública Nacional que siguen preconizando el distanciamiento físico, la adecuada higiene y, a su vez, motivar a la responsabilidad y entendimiento de los fieles ante las medidas que deben ser tomadas.

COMO PREPARAR LOS TEMPLOS

  • Antes de reabrir los templos se debe realizar una limpieza general, con agua y jabón de todas las áreas, especialmente las que tendrán mayor tránsito de personas.
  • Limpiar todas las áreas con agua y jabón o rociar con diluciones de solución de hipoclorito de sodio al 0,1% (20ml de cloro comercial, diluido en 1 litro de agua)
  • Teniendo en cuenta la distancia física que debe haber entre cada persona que asista a la Eucaristía (se recomienda 1,5mts), colocar una marca en cada banco o silla, indicando donde se pueden sentar los fieles.
  • Una vez marcados los bancos realizar un conteo de la capacidad máxima del templo, que no debe sobrepasarse al iniciar a celebración.
  • Mantener el templo bien ventilado, con puertas y ventanas abiertas antes y durante la celebración.

ANTES DE INICIAR LA CELEBRACIÓN

Los templos con sitios de adoración deben tener notificación y reglamento para el acceso individual, informando a las demás personas que deben esperar su turno manteniendo la distancia física necesaria (mínimo 1,5 metros)

Notificar abiertamente la capacidad máxima del templo, haciendo énfasis en la necesidad de respetar el máximo de personas permitido. Cuando la participación esperada de los fieles exceda

significativamente el número máximo de admitidos se considerará la posibilidad de aumentar el número de celebraciones litúrgicas.

Recomendaciones para entrar al templo.

Tener un responsable(s) de la admisión, que regulará el ingreso de las personas, y notificará cuando la capacidad máxima se haya alcanzado. El responsable de la admisión en todo momento debe tener medidas de protección personal, guantes y tapabocas.

Colocar en la(s) entrada(s) del templo, de manera visible, las recomendaciones básicas de prevención consignadas en el Anexo 1

Mientras se autoriza el acceso ordenado, es posible que exista aglomeración de personas en las entradas, para evitar eso se debe disponer de todas las puertas del templo, y en caso que no existan muchos sitios de acceso, se debe instruir a las personas de la necesidad de respetar el distanciamiento físico en la entrada (colocarse en fila, por lo menos a 1,5mts de distancia)

Antes de entrar al templo, los responsables de la admisión promoverán la higiene de manos con pulverizaciones de solución de hipoclorito de sodio al 0,05% (10m de cloro comercial en 1 litro de agua). Se debe realizar el mismo procedimiento con las suelas de los zapatos.

Los feligreses deben hacer uso adecuado del tapabocas en todo momento mientras se encuentren dentro del templo.

Entrar al templo con la menor cantidad de objetos posibles, evitar el exceso de equipaje como bolsos, carteras, libros, bolsas de mercado etc.

Se prohibirá el ingreso de personas con mascotas a los templos.

Intentado reducir al mínimo el riesgo de infección dentro de la iglesia, no estará permitida la entrada a cualquier persona con infección respiratoria aguda que tiene al menos uno de los siguientes signos y síntomas:

  • Tos
  • Fiebre
  • Malestar General.
  • Congestión Nasal.
  • Dolor de Garganta.

No se permitirá el acceso a personas que hayan estado en contacto con personas positivas al SARS-CoV-2 en los días anteriores. Aun cuando no tengan ningún síntoma.

Las personas que manifiesten tener alguna otra enfermedad, no contagiosa, que los convierta en personas de alto riesgo (como Diabetes, Hipertensión arterial, Insuficiencia Cardíaca entre otras) deben evitar esperar en las entradas de los templos, y se les recomendará ubicarse en los sitios más cercanos a puertas y/0 ventanas.

DURANTE LA CELEBRACION

Disminuir al mínimo el número de celebrantes y auxiliares, y mantener, en todo momento frente al altar la distancia física recomendada. Para promover el apego a las recomendaciones de distanciamiento físico. En caso de haber un solo celebrante no será obligatorio el uso del tapabocas

Limitar al mínimo el número de personas que cantan en la celebración, las agrupaciones corales no estarán permitidas.

Para cumplir cabalmente con las recomendaciones de distanciamiento físico. El intercambio del abrazo de paz seguirá omitiéndose, en su lugar, se realizará un gesto desde las distancia que refleje el mismo sentimiento de transmitir la paz de Cristo.

Para el momento de la comunión, se recomienda que el (los) celebrante(s) se laven nuevamente las manos con agua y jabón y las sequen bien con una toalla limpia. Al momento de acercarse a los fieles debe hacer uso adecuado del tapabocas. Posterior a la comunión se recomienda realizar nuevamente el lavado de manos con agua y jabón.

No se realizará la recolecta durante la celebración, en su lugar, se dispondrán de contenedores en las entradas debidamente identificadas.

Durante la celebración (o en la Homilía) el celebrante debe usar unos minutos para promover y explicar medidas básicas de convivencia y de prevención de la enfermedad.

POSTERIOR A LA CELEBRACION

Informar sobre la necesidad de evacuar rápidamente el templo, evitando así las aglomeraciones al final.

La salida debe ser fluida y controlada, permitiendo que cada persona salga libremente manteniendo el distanciamiento físico.

Las áreas comunes, incluidas las sacristías, se deben desinfectar regularmente al final de cada celebración, limpiando las superficies con agua y jabón o con solución de hipoclorito de sodio al 0,1%.

Al final de cada celebración, los objetos utilizados (Atril, Micrófonos, Vasijas etc), se deben desinfectar rociándolos con pulverizaciones de solución de hipoclorito de sodio al 0,1% o lavando con agua y jabón (los que puedan ser mojados)

RECOMENDACIONES ESPECIALES

En vista del número limitado de fieles que asistirán a la Eucaristía, se debe mantener la difusión de la misma a través de medios de comunicación o redes sociales en toda la Arquidiócesis de Caracas.

Dar a conocer todas estas recomendaciones a los fieles, y fomentar su espíritu de colaboración en todo momento, unido todos Presbiterio, con sus agentes de pastoral y grupos de apostolado de la arquidiócesis.

ANEXO

RECOMENDACIONES BASICAS DE PREVENCIÓN

Lavarse las manos con frecuencia.

Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a limitar virulencia delCOVID-19. Se debe lavar los dedos, uñas, palmas y dorsos al menos por 20 segundos; luego, enjuagar y secar con alguna toalla de papel o tela.

Cubrirse la boca al toser o estornudar.

Toser o estornudar con la boca tapada evita la propagación de gérmenes y virus. Puede hacerlo con el ángulo interno del codo o usar un pañuelo desechable, que deberá botar inmediatamente.

Evitar el contacto con personas infectadas.

Se recomienda evitar cualquier otro tipo de contacto con personas contagiadas o con síntomas, por los riesgos de contraer la enfermedad.

Mantener distancia de la persona infectada.

Un metro es la distancia mínima que debe mantener frente a una persona contagiada o con síntomas febriles. Estar demasiado cerca permite la transmisión del virus, ya que puede inhalar las gotas que las personas expulsan.

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca sin lavarse las manos.

Las manos tienen contacto con muchas superficies que, a su vez, pudieran estar contaminadas con el virus.

Desinfectar superficies con las que se tiene contacto frecuentemente.

Los coronavirus pueden sobrevivir en las superficies durante unas pocas horas o días. Limpiar y desinfectar las superficies con un producto de limpieza doméstico inactiva el virus en pocos minutos.

Evitar salir en grupos a la calle

Se recomienda designar a un encargado para realzar compras, que no tenga ningún factor de riesgo. Al llegar a la casa lavarse las manos, dejar zapatos y ropa fuera de las áreas comunes y limpiar los productos.

Al momento de distribuir la comunión.

El ministro debe dar la comunión en la mano y ¿no de decir “Cuerpo de Cristo” ni el fiel decir “Amen”.

Todo se hará en silencio.

† BALTAZAR ENRIQUE, CARDENAL PORRAS CARDOZO

Administrador Apostólico de Caracas
Arzobispo de Mérida