San Pablo modelo de Evangelización (5ta parte)

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

¡Bienvenidos todos a nuestro ciclo de encuentros que llamamos: ¡Ven a Caminar con Jesús! Específicamente tocando el tema de San Pablo como modelo de Evangelización.

Estudiaremos el metodo usado por San Pablo para hacer llegar la palabra de Dios a todos los sitios que visitó y PARA lograr ser «Iglesia» en esas comunidades que evangelizó. La etapa que estudiaremos, está enmarcada en el libro de los Hechos de los Apóstoles, el cual les auguro, un recorrido muy interesante y transformador. Ya lo verán.

¿Recuerdan la pregunta del encuentro pasado? ¿Porqué de este tema? Es que la iglesia nos manda a ser discipulos y misioneros.

Continuamos con la parte de ser Misioneros y ya estamos viendo a lo que se expone un misionero.

Todo tiene un comienzo, asi que empezamos pidiéndole a San Pablo que nos tome de la mano, nos lleve a recorrer para conocer y tambien hacer lo que él hizo.

Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor para llevar su santo nombre por toda la tierra; por tu celo apostólico y por tu abrasada caridad con que sentías los trabajos de tus prójimos como si fueran tuyos propios; por la inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; por aquel celo que te estimulaba a trabajar día y noche en beneficio de las almas y, sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego, por todos los apóstoles de hoy, y que me consigas del Señor que imite tus ejemplos oyendo prontamente la voz de sus inspiraciones y peleando contra mis pasiones sin apego ninguno a las cosas temporales y con aprecio de las eternas, para gloria de Dios Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos.

Amén.

Estamos ya en nuestro quinto audio y me impresiona como pasa el tiempo. Parece que fue ayer que empezamos.

Iniciamos este encuentro como de costumbre haciendo un breve resumen del anterior:

  1. San Pablo continúa su misión de evangelización, entrando en contacto con sus hermanos judios en su propio terreno, que es la sinagoga.
  2. En su propio ambiente, expone lo que sabe de Jesús según las escrituras y lo recibido por medio de su comunidad de fe.
  3. Como resultado de la predicación, San Pablo logra hacer entender a sus hermanos en la fe de esta nueva realidad y enciende en ellos el deseo de saber mas. El no deja pasar la oportunidad de “guiarlos como pastor a sus ovejas” y les exhorta a mantenerse en gracia de Dios.

Esto me recuerda aquel pasaje del mismo San Pablo a los Hebreos 4,12 Leamos:

“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que una espada de doble filo: entra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y descubre los sentimientos y pensamientos del corazón.”

Esto explica muy bien lo que le sucedió a los judios de la sinagoga y a todos aquellos que se les predica la Palabra de Dios, hecho con seguridad, sapiencia y respeto al otro. Debemos recordar que la fe viene de la predicación y esto lo encontramos en otra enseñanza de San Pablo a los Romanos. Leamos Romanos 10,17:

“Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación, a través de la palabra de Cristo.”

Como pueden ver y debieron ya experimentar, Dios no deja nada al azar. Nosotros en algún momento hemos experimentado esto y si no o han experimentado, espero que estos audios si lo hagan contigo que me escuchas o lees.

Todo evangelizador debe entender el poder que lleva, cuando habla de la Palabra de Dios, hecho con humildad y rectitud de intención. Esto logra cambiar la vida de muchos y dicho sin exagerar, les salvamos la vida, ya que muchos dejan algún vicio que tengan, o les motiva a reparar relaciones defectuosas y por supuesto, aspirar a la Santidad para lograr asi la vida eterna. Esto no es otra cosa que la promesa del mismo Jesús.

Debemos entender entonces la responsabilidad que tenemos en nuestras manos y no es otra cosa que colaborar con Dios para la lograr la salvación de las almas de nuestros hermanos y por ende de la nuestra.

No quiero perder la oportunidad de leer este pasaje para recordar este hecho muy importante. Coloquemos una pausa con San Pablo y busca Lucas 10,18-19. Leemos:

Él les dijo:

Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren, les he dado potestad para aplastar serpientes y escorpiones y sobre cualquier poder del enemigo, de manera que nada podrá hacerles daño.”

El mismo Jesús que preparó a sus discípulos y los envió con su poder, da razón de los logros obtenidos venciendo a satanás, siendo él mismo testigo de ello con su declaración. Debemos entender nosotros que si tenemos poder de Jesús cuando llevamos la palabra de Dios a todos lados, siendo humildes en nuestro actuar, firmes en nuestra fe y obediente con nuestros pastores y la doctrina que hemos recibido.

¿Recuerdan que les dije que, en el libro de los Hechos de los apóstoles, teníamos a Pablo que se convirtió en el capitulo 9, en el 13 lo nombraban apóstol y en el 17 lo enviaron a tierras aun mas lejanas a evangelizar?

Veamos entonces que sigue con San Pablo en su labor de evangelizar, presten atención a los acontecimientos y ejercitemos juntos la actividad de determinar los eventos que se harán comunes en este ciclo de estudio.

Leamos Hechos 13, 47-52.

“Pues así nos lo mandó el Señor: Te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta los confines de la tierra.

Al oír esto los gentiles se alegraban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna. Y la palabra del Señor se propagaba por toda la región. Pero los judíos incitaron a mujeres piadosas y distinguidas y a los principales de la ciudad, promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su territorio. Éstos se sacudieron el polvo de los pies contra ellos y se dirigieron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.”

Como vemos, la predicación trae las 2 primeras consecuencias que hemos venido observando, la primera es la alegria en aquellos corazones ávidos de respuesta a sus múltiples interrogantes de vida, pero para otros, envidia, rechazo y persecución.

No me detendré a explorar todos los símbolos de esta lectura en este momento y sigamos a San Pablo a Iconio a ver qué pasa.

Leamos Hechos 14,1-7

“En Iconio entraron, como de costumbre, en la sinagoga de los judíos y hablaron de tal manera que creyó una gran muchedumbre de judíos y griegos. Pero los judíos incrédulos excitaron y malearon los ánimos de los gentiles contra los hermanos. Permanecieron bastante tiempo, actuando con valentía en el Señor, que les concedía obrar por sus manos milagros y prodigios, acreditando así la predicación de su gracia. La muchedumbre de la ciudad se dividió: unos a favor de los judíos, otros a favor de los apóstoles. Como se produjo un violento movimiento de gentiles y de judíos, con sus jefes, para injuriarlos y apedrearlos, al enterarse, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a la región de alrededor. Y allí anunciaban el Evangelio.”

Como si esto fuera un mal chiste o una novela latinoamericana, que cada semana es una nueva tragedia o la repetición de la misma, San Pablo llega a los corazones de muchos para despertar en ellos el deseo de conocer más, pero para otros, menos que tocar su corazón, pareciera que tocaba sus oscuros e indecibles intereses. El resultado de esto, aunque se nota repetitivo, Dios mismo no deja de actuar cuando lo considera conveniente a la labor del evangelizador.

Veamos que sucedió mas adelante, leamos el versiculo 8 al 10. Leamos:

“En Listra se hallaba sentado un hombre inválido de los pies, cojo desde el seno materno, que jamás había caminado. Éste escuchó hablar a Pablo, el cual lo miró fijamente y, viendo que tenía fe para ser salvado, dijo con fuerte voz:

—¡Ponte de pie! ¡Derecho!

Él dio un salto y empezó a caminar.”

Vemos este hermoso suceso, donde esta persona recupera su movilidad y lo único que hizo fue, escuchar a Pablo y creer.

Pues bien, asi es nuestro Dios que actúa cuando quiere en los momentos que son convenientes, pero, sobre todo, en aquellos que creen. Pregúntense ustedes que me escuchan: ¿El cojo creyó por si mismo o fue producto de la predicación? Como leímos en Romanos 10,18-19, gracias a la predicación que llevamos como evangelizadores, muchos creerán y muy probablemente serán sanados de muchas cosas que nosotros nunca sabremos, pero en la experiencia de años en esta labor, en algún momento llega a nuestros oídos el testimonio de alguien que dejó alguna relación inadecuada, algún vicio, se recuperó de depresión, etc.

Nosotros los enviados a evangelizar, debemos estar convencidos que llevamos la Palabra de Dios sin error, que lo hacemos con humildad y mansedumbre, que debemos llevar una vida de fe en Gracia y Santidad, que constantemente debemos vivir nuestros sacramentos y que es Dios mismo que actúa y no somos nosotros nada mas, que humildes y simples servidores.      

¡No lo olviden!

Como ya hemos visto, las cosas no son “color de rosas”, pueden presentarse situaciones distintas, que ameritan hacer mucho discernimiento y estar firmes en la fe que se nos ha enseñado desde los inicios.

Continuemos con el versiculo 11 al Leamos:

“La muchedumbre, al ver lo que Pablo había hecho, levantó la voz diciendo en licaónico:

—Los dioses han bajado hasta nosotros en forma humana.

Y llamaban a Bernabé Zeus y Hermes a Pablo, porque éste era el que llevaba la palabra. Entonces el sacerdote del templo de Zeus que estaba situado a la entrada de la ciudad, acompañado de la gente, trajo toros y guirnaldas ante las puertas y pretendía ofrecerles un sacrificio. Cuando los apóstoles Bernabé y Pablo lo oyeron, se rasgaron la ropa y corrieron hacia la multitud diciendo a voces:

—¡Hombres!, ¿qué es lo que hacen? También nosotros somos hombres mortales como ustedes y les predicamos que se conviertan de estas cosas falsas al Dios vivo, el que hizo el cielo y la tierra y el mar y cuanto hay en ellos; que en las generaciones pasadas permitió que cada nación siguiera su propio camino; aunque Él no ha dejado de dar testimonio de Sí mismo, derramando bienes al enviarles desde el cielo lluvias y estaciones repletas de fruto, y llenándoles de alimento y de alegría el corazón.

Con estas palabras, a duras penas disuadieron a la multitud de ofrecerles sacrificios.”

El mensaje central aquí para todos nosotros y que debemos estar muy pendientes, es que al evangelizar y lograr despertar en el otro la “sed y hambre” de la palabra de Dios, no debemos dejar que los agradecimientos, la posible y tentadora fama y los beneficios de la actividad, se nos suban a la cabeza. No somos ningunos ángeles caídos del cielo o seres impolutos que Dios envió para salvar a estas personas del fuego eterno. Uno de los mas grandes problemas en las personas que evangelizan y ven algún resultado, es creerse “estrellas de cine” o el mismo Jesús hablando por intermedio de nosotros, etc. Les recuerdo: Debemos ser humildes, tener mansedumbre y recordar que somos simples servidores del Señor.

Dejamos aquí este encuentro con esta pregunta: ¿Porqué de este tema? Es que la iglesia nos manda a ser discipulos y misioneros.

Ya vimos algunas caracteristicas de un Misionero, enumero algunos: Es valiente, porque sabe que va con el apoyo de Dios, que su fuerza es de Dios y no suya, que conoce su Fe y sabe dar razón de ella, que es una persona humilde en su actuar y que refleja rectitud de intención.

¿Y para ser misionero como san Pablo?

Quédate con nosotros, no te pierdas nuestros próximos encuentros de Ven a Caminar con Jesús, para que conozcas más a San Pablo como modelo de la Evangelización.

Queremos saber de ti que nos escuchas, síguenos en nuestras redes, en la pantalla colocaremos todas nuestras coordenadas, escríbenos con el #VenaCaminarConJesus y #ParroquiaSanJoseDeChacao. Tu opinion y participación es muy importante, te esperamos.

San Pablo, ruega por nosotros.

Alabado sea Jesucristo.

 

Cita

Punto Focal

Hebreos 4,12

La visión de Jesús

Romanos 10,17

El efecto de la predicación

Hechos 13,47-52

La evangelización, las consecuencias y la salida

Hechos 14,1-9

La evangelización y el conflicto en la sinagoga

Hechos 14,8-10

El que escucha y acoge la Palabra de Dios

Hechos 14,11-18

El rechazo a creerse mas de lo que se es realmente.

Guillermo Salgado, Catequista

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