Esquema para la Oración Personal

Algunas pautas para la oración personal^[1]

 

 

1. Podemos comenzar poniéndonos en la Presencia del Señor y de nuestra Madre la Virgen Santísima, pidiéndole a Ella que se coloque junto a nosotros, que nos acompañe, que nos abrace y nos cubra con su manto. Oramos a la llena del Espíritu Santo, que nos enseñe a orar con su mismo amor, fervor y devoción, etc. A este respecto, podríamos ofrecerle-regalarle una corona de rosas, meditando el tercer Misterio Glorioso u otro misterio del Santo Rosario, y/o alguna oración mariana. Coloquemos todo dentro de su Inmaculado Corazón renovando nuestra Consagración a Ella.

 

2. Luego podemos implorar con fuerza la protección de la Sangre Preciosa y Liberadora de Nuestro Señor. Pedir que esa Sangre y Agua que brotaron del Sacratísimo Corazón de Cristo y de sus Llagas –desde aquella tarde del Viernes Santo-, se derramen sobre nosotros lavándonos, purificándonos, ungiéndonos, dándonos su protección contra los ataques del “Mal”, etc. Lo hacemos en Comunión con toda la Iglesia (militante-purgante-triunfante). Dios ha querido que entre el Cielo y la Tierra se establezca una comunión íntima. Los Ángeles, Arcángeles y todos los Santos del Cielo, Dios nos los presenta para que les conozcamos y seamos sus amigos. SANGRE DE CRISTO: PROTÉGEME; AMOR DE CRISTO: PROTÉGEME; MANTO DE MARÍA: CÚBREME. Se puede utilizar las “Oraciones Victoriosas” y/o las del Anexo.

 

3. LIBERACIÓN Y SANACIÓN de todo mal y de toda enfermedad.

Lo podemos hacer en el Nombre de Cristo Jesús, invocando el poder de su Sangre Preciosa, de sus Llagas amorosas; por la fuerza de su Espíritu; por el poder de María Santísima; atando al final de cada liberación al espíritu como por ejemplo: (enfermedad; miedo; flojera para orar; rutina; cansancio; angustia; perturbación; depresión; distracción; opresión; brujería; desánimo; temor; orgullo; soberbia; vanidad; debilidad (física o espiritual); miedo; razonamientos humanos; duda; tibieza; rencor; autosuficiencia; infidelidad al Señor; poder mental; etc.) y, pidiendo al Señor que por manos de su Madre llene el vacío que ha dejado ese “espíritu” con su mismo Espíritu Santo.

 

4. EFUSIÓN Y UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

Hablemos con la Persona del Espíritu Santo con mucha confianza y pedámosle que nos llene de su presencia, de su luz, de su amor… Que sea Él quien guíe y dirija con su sabiduría y su presencia todo nuestro día.

 

5. ALABANZA-ADORACIÓN-POSTRACIÓN (Jn 15).

 

6. CONTEMPLACIÓN Y ENCUENTRO CON LA PALABRA

La Escucha la voz del Señor y la meditación de un pasaje de la Escritura, forman parte del momento central de la oración.

 

7. INTERCESIÓN (presentando y orando al Señor por manos de María, las necesidades de la Iglesia, las inspiradas, las encomendadas, etc).

 

8. ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA AL SEÑOR.

 

Nota: Cada paso tardará el tiempo que se necesite o se disponga. Pero si es importante destacar, que la profundidad de la oración ha de estar en los pasos: 4-5-6.

 

 

Anexo

 

Oración a la Sangre de Cristo

Señor Jesús, en Tu nombre y con el poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos a acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy. Con el poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que habitan (Nombra a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para nuestro sustento. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos personas, animales y objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

 

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar cada una de ellas). Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de todos tus hijos y vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar. Con Tu Sangre Preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra Patria y de la Iglesia Universal a fin de que Tu Paz y Tu Corazón reinen en ellas.

 

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Tí hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén.

 

 

Oración de Protección

¡Oh padre celestial!, De Ti procede toda bendición en el cielo y en la tierra. En el nombre de Jesús Tu Hijo bendito y Señor nuestro, por el Poder de sus gloriosas llagas, de su Preciosísima Sangre y de su Santa Cruz, atamos, encadenamos y amordazamos todo espíritu del mal y sellamos con Su Sangre nuestro espíritu, alma y cuerpo, nuestro pasado, presente y futuro, todo lo que somos, todo lo que tenemos y hacemos.

 

En el nombre poderoso de Jesús invocamos a San Miguel Arcángel, San Gabriel, San Rafael y el Ángel de la Guarda y con la intercesión de la Virgen María, de San José y de San Francisco, prohibimos a todo espíritu del mal y a todo espíritu inmundo hacernos daño en nuestras personas, en nuestros trabajos y en nuestros bienes espirituales y materiales, en nuestra familia y en nuestros grupos de oración y grupos apostólicos. Amén.

^[1] El presente «Esquema», pretende ser una guía de orientación para un tipo de oración… No obstante, no podemos afirmar que sea el único método de oración, puesto que son muchas las propuestas que encontramos al respecto. El único método seguro de oración nos lo asegura el «Maestro de la Vida Interior»: el Espíritu Santo.

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