DOMINGO II DE CUARESMA

Transfiguración, un camino a la Pascua.

La Transfiguración del Señor, más allá de su espectacularidad visual, es un evento que nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de Dios, la misión de Jesús y nuestro propio camino espiritual. Aquí profundizamos en algunos aspectos clave:

  1. La Transfiguración como Teofanía:

* La Transfiguración es una manifestación de la gloria divina, una teofanía que revela la verdadera naturaleza de Jesús como Hijo de Dios.

* No se trata simplemente de un cambio externo, sino de una revelación de la luz interior que siempre ha habitado en Jesús.

* Esta luz nos recuerda que Dios es luz y que, a través de Cristo, podemos participar de esa luz divina.

  1. La Transfiguración y la Pasión:

* La Transfiguración no es un evento aislado, sino que está íntimamente ligado a la Pasión de Jesús.

* Ocurre en un momento crucial, después de que Jesús ha anunciado su muerte y resurrección.

* La gloria de la Transfiguración fortalece a Jesús y a sus discípulos para enfrentar el sufrimiento venidero, mostrando que la cruz conduce a la gloria.

* Nos enseña que el sufrimiento y la gloria no son opuestos, sino que están intrínsecamente conectados en el plan de Dios.

  1. La Transfiguración y la Escucha:

* La voz del Padre, que ordena «escuchadlo», es un llamado a la obediencia y la fidelidad a las enseñanzas de Jesús.

* En un mundo lleno de distracciones, este llamado nos invita a centrarnos en la Palabra de Dios y a seguir a Jesús con todo nuestro corazón.

* Escuchar a Jesús implica no solo oír sus palabras, sino también ponerlas en práctica en nuestra vida diaria.

  1. La Transfiguración y la Transformación:

* La Transfiguración no es solo un evento que le sucedió a Jesús, sino que también es un llamado a nuestra propia transformación.

* A través de la gracia de Dios, podemos ser transformados a imagen de Cristo, reflejando su luz y su amor en el mundo.

* Esta transformación implica un proceso continuo de crecimiento espiritual, en el que nos despojamos de nuestro viejo yo y nos revestimos de la nueva vida en Cristo.

  1. La Transfiguración y la Esperanza:

* La Transfiguración nos da esperanza en la gloria futura que nos espera en el Reino de Dios.

* Nos recuerda que, a pesar de los sufrimientos de este mundo, la gloria de Dios es nuestra meta final.

* Esta esperanza nos fortalece para perseverar en la fe, incluso en los momentos más difíciles.

En resumen, la Transfiguración es un misterio profundo que nos invita a contemplar la gloria de Dios, a seguir a Jesús con fidelidad y a esperar con esperanza la vida eterna.

Dios es bueno.

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