María en la Iglesia (2da parte)

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

El tema de hoy es: María en la Iglesia en su segunda parte

¡Hola todos! Gusto para mi encontramos nuevamente en esta segunda parte de un tema tan apasionante.

Hablamos en videos anteriores de María como Madre de Dios y si te los perdiste, en el video aparecerá un link para que los escuches, ¡no te los pierdas!

Escuchamos en el encuentro pasado, que maría intercede frente a Jesús por esta pareja, que en su boda se habían quedado sin vino.

Es importante aclarar que, en el Antiguo Testamento, la «Boda» tenía el aspecto dinámico en la relación de DIOS con su pueblo, lo leemos en el libro del profeta Óseas y en el Nuevo Testamento, la Boda va a tener un aspecto escatológico de la unión final de DIOS con su Pueblo, y eso lo leemos también en carta a los Efesios y en el Apocalipsis. En pocas palabras, la boda representa la unión de amor y permanente entre Dios y nosotros.

Seguimos  con la conocida boda en Caná y Jesús le contesta a su madre, que no ha llegado su hora de dar vino a los hombres, el vino era el signo de Paz y alegría en el Pueblo de Israel, es por eso que muchas personas mal interpretan como un desaire a María, cuando Jesús le responde que “no ha llegado su hora”, pero gracias a lo que nos enseña el Magisterio de la Iglesia, sabemos que no es así.

También hay que dejar muy claro, que el único mediador entre Dios y los hombres es Jesús, y maría intercede, pero también podemos decir que media, pero entre Jesús y nosotros.

No se dejen confundir cuando los hermanos de otras Iglesias, nos recriminan el papel de maría como intercesora o mediadora. Ella pide por todos nosotros

Continuamos conociendo el papel de María en la iglesia y para ponernos en contexto, volvamos a leer el libro del Genesis 3,15. Leamos

 “Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón”.

Recordamos lo que le dijo Dios a la serpiente en el paraíso, aunque ella -la serpiente- siga acechando a la descendencia de Eva, de su linaje saldrá el que le derrotará.

Si nos quedamos en este punto y no hemos leído toda la biblia o al menos el nuevo testamento, no sabremos de quien se trata.

Asumamos que estamos en esa posición y busca en tu biblia el evangelio de Juan 19,25. Leamos.

“Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.

Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».

Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.”

Pasamos a analizar lo leído ya que tenemos 6 puntos muy interesantes que abordar.

  1. María esta con Jesús, en las buenas y en las malas. Está acompañada por las mujeres que asiduamente le seguían y servían. Este versículo nos enseña que María – como buena madre – nos acompaña también a nosotros, tanto en los momentos de alegría como de dificultad. Ella prácticamente ha vivido todo en compañía de su hijo, desde el momento glorioso de la anunciación y nacimiento, hasta en su calvario. María también nos acompaña durante toda nuestra vida, tenemos que abrir los sentidos espirituales para darnos cuenta de ello.
  2. Jesús “ve” a su madre. Ese intercambio de “ver” entre Jesús y María, no es otra cosa que la consecuencia de un amor infinito que existe entre ambos.

Ella conoce muy bien su misión, anunciada por el Angel, pero también en su humanidad, no puede dejar de sufrir por quien llevo en su seno, alimentó, educó y siguió hasta el martirio.

También ella sufrió ese martirio, pero de forma incruenta, tal cual anunció el anciano Simeón cuando dijo “Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción y a ti misma una espada te atravesará el corazón.  Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos”

  1. Nos quedamos en el momento en que Jesús ve a maría y ahora le dice: “Mujer”. Fíjense que nuevamente se presenta el hecho que María es llamada “Mujer” y no por su nombre o mamá. Aquí se sigue consumando la reivindicación de la mujer en la biblia, ya que, al decirle Mujer, está comparándola con aquella que estaba en el Paraíso y libre de todo pecado.
  2. Siguiendo con la oración “Mujer, aquí tienes a tu hijo”, Jesús previendo la realidad dentro de la cultura hebrea del momento, que una mujer viuda y sin descendencia prácticamente era enviada a la prostitución o la indigencia, le entrega a ella a Juan que era el discípulo “amado”, siendo el más joven de todos los apóstoles, ella actuaría como su madre, guiándole y acompañándole durante su vida.

Así mismo nosotros fuimos entregados a María, para que actúe como nuestra madre espiritual y recibamos de ella, la guía y el consuelo en nuestro caminar de Fe.

  1. Continuamos con lo que sigue en el relato: Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.”

Vemos a Jesús que en sus últimos momentos no deja de preocuparse por los suyos, le indica a Juan que reciba a María como su Madre, protegiéndola de quedar sin hogar ni representación frente a la sociedad. Ese “discípulo” también se refiere a nosotros, que estamos llamados a recibir a María en nuestra vida, y así no solamente disfrutar de sus consuelos de madre sino de su enseñanza, durante toda nuestra vida de Fe. Al acoger a María en nuestra vida como madre espiritual, también le decimos que nos enseñe como enseño a Jesús, que nos oriente, corrija, consuele, pero, sobre todo, que interceda por nosotros para que su hijo perdone nuestros pecados y tenga misericordia de nosotros. Así lo dijo un

gran santo de la Iglesia, San Luis María Grignion de Montfort: “El camino más corto y perfecto para llegar a Jesús, es a través de María”

  1. Por último, está la continuación más adelante del relato que leímos y que les invito a continuar en casa, Jesús dice: “Consummatum Est” o “todo está cumplido”. Jesús muere anunciando que todo lo prefigurado en el antiguo testamento es una realidad en ese momento. La serpiente logra la muerte del Mesías de mano del sanedrín y de los romanos, pero la simiente de la “Mujer” que es Jesús, le derrotará resucitando entre los muertos, abriendo el cielo para todos aquellos que han de salvarse.

Veamos aquí los paralelismos: Adan y Eva en un jardín, son expulsados del paraíso por el pecado y la desobediencia, y en otro jardín (el Gólgota), el nuevo Adan que es Jesús y la nueva Eva es María, que son obedientes hasta la muerte, rescatan a la creación dañada por el pecado original, cumpliéndose así el plan de Dios.

Debemos conocer que el significado de EVA es “Madre de los vivientes”, pues bien, recibamos a María como madre espiritual de todos los que hacemos parte de la Iglesia y que debemos querer salvarnos. María permaneció de pie frente a la cruz, así permanece ella frente a nuestras dificultades. Como toda madre, permanece de pie.

Pasamos a ver otra participación de María en la Iglesia y nos ponemos en contexto de lo que vamos a leer.

Después de la resurrección de Jesús, se les aparece a los apóstoles varias veces, y estando con él en el monte de los olivos, les indica que no salgan de Jerusalén ya que vendrá sobre ellos el Espíritu Santo, que les dará fuerza y les hará sus testigos en todos los sitios donde vayan.

Busca en tu biblia el libro de los Hechos de los apóstoles 1,12. Leemos

Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago.

Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Hagamos como de costumbre y analicemos lo que el Señor nos quiere decir con su palabra.

  1. Se regresan los Apóstoles del monte de los olivos después de haber estado con Jesús y ascender él a cielo. No dudo que debió ser toda una experiencia, entre alegría y cierta tristeza, ya que el maestro ya no estaría con ellos físicamente, aunque prometió estar con ellos hasta el fin de los tiempos.
  2. Vemos que los que se reúnen son todos aquellos que permanecieron con Jesús, escogidos por él y que permanecieron con él. Ya sabemos que judas iscariote no permaneció.
  3. Llegamos al punto más hermoso de esta lectura, están todos unidos como Iglesia, en oración y en conjunto con María. Aquí se nos expone que la Iglesia de Jesús debe permanecer unida. En la catequesis se nos enseña de los estados de la Iglesia, que se divide en: la Iglesia Militante o Peregrina, esta es la que hace vida en la tierra, la Iglesia Purgante, que es aquella que está en el purgatorio y la Iglesia Triunfante, la que ya ha alcanzado el cielo.

Pues bien, en lo leído, vemos a María en conjunto con los apóstoles y en oración, indicándonos que esta Iglesia Militante o Peregrina debe ser una Iglesia en oración permanente y acompañada de María.

Concluimos este encuentro viendo a María, que acompaña a Jesús y a nosotros en la Iglesia durante el recorrido de la Evangelización, y de llevar lo que enseñó Jesús a todas las naciones.

Todavía me queda mucho por hablar de María, como decía San Bernardo «De María nunquam satis», de María nunca sabremos demasiado, pues bien, seguimos con este lema para estos encuentros, así que nos vemos en el próximo audio con más de este hermoso tema.

Permítanme terminar con la oración más antigua que se tiene registrada a la Virgen María y se llama Sub Tuum Praesidium.

“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!”.

! ¡Nos vemos en el próximo encuentro! Cuídense mucho

Ave María purísima, sin pecado concebida

Alabado sea Jesucristo.

 

Cita

Objetivo

 

Etapa de María participando en la Iglesia de Cristo

Genesis 3,15 / Juan 19,25-27

Similitud/complemento – Se cumple lo anunciado en el génesis y que la descendencia de la Mujer aplastaría la cabeza de la serpiente – Consummatum Est

Hechos 1,12-14

María en la Iglesia – Participando en conjunto con aquellos que fueron enviados a llevar la palabra de Dios, perdonar los pecados, sanar enfermos, expulsar demonios, etc.

 

        

Descargar Pdf Tema IV: María en la Iglesia (2da parte)

Guillermo Salgado, Catequista

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