LA IGLESIA QUE CRISTO FUNDÓ

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

El tema de hoy es: La Iglesia que Cristo fundó

Hola a todos, en algún momento debieron haber escuchado opiniones como estas: “Jesús no fundo ninguna Iglesia”, “todas las Iglesias son iguales” o “no se necesita una Iglesia para tener relación con Dios», y sabrá Dios que más han escuchado.

Dentro de la comunidad católica – a mucho pesar- también escuchamos comentarios como esos que nos dicen en forma clara y sencilla el profundo desconocimiento de la fe que ellos dicen tener.

En este encuentro tocaremos de forma reducida el tema. Espero que lo logremos en pocos audios, porque – créanme – es difícil hacerlo en pocas palabras, ya que se requieren muchas explicaciones y por separado, para que al unir los “puntos” hablando de forma figurada, podamos” ver” el panorama completo.

Primero quiero hacer una breve introducción para ponerlos en contexto del tema y de la lectura que vamos a leer.

En capítulos anteriores al que tocaremos, se habla de Jesús en situaciones cuando multiplico los 5 panes y 2 peces, cuando caminó sobre las aguas o este impresionante momento, cuando se dio la sanación de la hija de la mujer pagana. Aquella que le dijo a Jesús:

“también los perritos comen, de las migajas que caen de la mesa de sus amos”.

¿No les parece hermoso eso? A mi si y mucho.

En fin vemos en todas las regiones por donde pasaba Jesús, una serie de milagros, señales y prodigios que ponían a pensar a más de uno, si este “galileo” o este profeta era el Mesías esperado.

Quizás la traducción que uses tenga algunas diferencias con lo que escuchas en este audio.

Debo acotar que estoy usando varias Biblias, como la Latinoamericana, la de Jerusalén en su edición española o la disponible en la página web del vaticano.

Te invito entonces a buscar tu biblia para que me sigas en la lectura y vamos a leer al Evangelista Mateo 16,13-19.

Leemos:

“Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?».

14 Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros Elías; y otros,

Jeremías o alguno de los profetas».

15 «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?».

16 Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

17 Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

18 Y yo te digo: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.

19 Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».”

Procedemos entonces a hacer nuestro acostumbrado análisis del texto, para descubrir lo que el Señor nos quiere decir.

Tenemos 7 pistas importantes, no te las pierdas:

  1. Vemos a Jesús que llega de un gran un recorrido junto los apóstoles, ellos lo han vivido con él, Jesús les pregunta sobre un “alguien” que el pueblo judío está esperando según las escrituras. Pregunta también sobre el “Hijo del hombre” y quien es. Se sabe que ese “Hijo del hombre” era el Mesías esperado. Sus antepasados intuían que era alguno de los antiguos profetas o más recientemente en tiempo de ellos, que era Juan el Bautista, el cual era tenido como profeta.
  2. Viene aquí un momento muy importante. Jesús les pregunta: ¿qué creen ellos que es él? Y Pedro de una forma determinante tomando la palabra, le revela lo que tiene en su corazón y de una forma que no deja duda que él cree lo que va a decir. “Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”. Responde Pedro.

Tenemos aquí una revelación inédita, un simple pescador, sin estudios especiales más allá que lo que recibían en la sinagoga todos los sábados, dice algo que podría traerles la muerte a piedras por blasfemo. Deja muy claro que Jesús es aquel “hijo de hombre” de las escrituras, el Mesías, el Salvador, el liberador esperado, pero para colmo de la locura, lo declara “Hijo del Dios vivo”.

  1. La respuesta de Jesús es aún más impresionante, le dice “Feliz eres Simón de Barjona o hijo de Jonás” según la traducción que uses; es la forma en que la biblia felicita a los que Dios eligió para realizar su obra en el mundo. Les revela frente a todos, que él sabe el origen de esa declaración y que de seguro le trajo mucha alegría.
  2. Entramos en una etapa super emocionante, Jesús le responde cambiándole el nombre de Pedro a Kéfas, que significa Piedra y le dice que sobre él edificará su Iglesia. El cambio de nombre en la biblia hermanos, significa una nueva misión, como fue el caso de Abram por Abraham. Es aquí donde Jesús funda su Iglesia y sin duda alguna, por tanto, cuando escuchemos “cristo si, Iglesia no” o “Jesús no fundó ninguna Iglesia”, ya saben hermanos que capitulo y versículo les van a mandar a leer.
  3. Continúa Jesús con algo que todavía hoy muchos no comprenden o que no profesan nuestra misma fe, o lo hacen a su manera, le dice Jesús que “.. el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. “Y eso significa que la misma Iglesia que fundó Jesús estará protegida por él mismo ya que sabemos que él venció a la muerte con su resurrección, por tanto, esa Iglesia que le pertenece y que fundó sobre esa “piedra” o Kéfas que ya sabemos que es Pedro, subsistirá por siempre a pesar de lo que pueda suceder. Si revisamos la historia de los últimos 2000 años de nuestra Iglesia, podremos ver qué no le ha pasado y le sigue pasándole, pero aquí está y estará hasta el final de los tiempos.
  4. Vuelve Jesús a revelar cosas que costará comprender hasta que estudiemos la relación de esto con el antiguo testamento. Jesús le dice: “Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. Lo incomprensible aquí es, que Jesús -que sabemos es Dios- le da unas “llaves” a Pedro del cielo (nos enteramos hermanos que el cielo tiene llaves) y le da un poder de atar y desatar, lo que está en la tierra con el cielo y viceversa.

Tomemos un tiempo para entender este punto con una lectura del Antiguo Testamento. Toma tu biblia y busca Isaías 22,20-22.

Leemos:

“20 Y aquel día, llamaré a mi servidor Eliaquím, hijo de Jilquías;

21 lo vestiré con tu túnica, lo ceñiré con tu faja, pondré tus poderes en su mano, y él será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.

22 pondré sobre sus hombros la llave de la casa de David: lo que él abra, nadie lo cerrará; lo que él cierre, nadie lo abrirá.”

Analicemos el texto rápidamente para volver a lo que estábamos hablando (Mateo 16,18).

Escuchamos el relato del profeta Isaías sobre Sebná que era mayordomo del Rey Ezequías.

Sebná irrespetó al Rey y a sus funciones como importante funcionario de la corte real, lo quitaron de su cargo y colocaron en su lugar a Eliaquím como nuevo mayordomo. 

Es importante recordar que el mayordomo del palacio en esos tiempos,  era  el que como representante del rey y de extrema confianza, día a día abría y cerraba la vida administrativa del pueblo. También se atribuyen escritos donde también poseía acceso a los tesoros del palacio y el mayordomo era el custodio de dichas llaves, por ende, del acceso a ellos. En resumen, era importante y tenía mucho poder.

  1. Ultimo: Volviendo a nuestro punto anterior, Jesús le da las llaves del Reino de los Cielos a Pedro para que disponga quien entra y quien no. Entendemos entonces que Pedro al igual que todos nuestros los sacerdotes, tienen el poder dado por Jesús de perdonar o no los pecados, lo cual nos abriría las puertas del cielo o permanecerían cerradas a nosotros, en caso de que neguemos a Jesús y todo lo mandado por él.

Concluimos entonces este encuentro, entendiendo que Jesús mismo con el poder que tiene por ser Dios, establece su Iglesia que es indestructible, la protege para siempre, nombra a un pastor y le da poder a éste para que la gobierne.

Esa Iglesia es la Iglesia Católica, que tiene un Pastor con poder y que es un sucesor directo del Apóstol Pedro

Que tiene el poder para nombrar Obispos y a su vez Sacerdotes y Diáconos. Ese pastor es el Papa, en estos tiempos es el Papa Francisco y como veremos en un próximo encuentro, esa Iglesia tiene otras características que la definen como la única Iglesia que fundó Jesús.

Alabado sea Jesucristo.

Cita

Objetivo

 

Cristo funda SU Iglesia y da la Autoridad a Pedro

Mateo 16,13-19

Se reconoce la Iglesia de Cristo en la persona de Pedro, al quien hizo Custodio dándole las llaves del Reino de los Cielos.

 

Las llaves del Reino

Isaías 22,20-22

Jesus hace a pedro Custodio del Reino dándole las llaves del Reino de los Cielos como a Eiaquim hijo de Jilquias

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