Maria Madre de Dios (2da parte)

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

El tema de hoy es: María Madre de Dios (2da parte)

¡Hola!, en el audio pasado hicimos un recorrido por una serie de textos que nos anunciaban algunos hechos profetizados.

Hablamos de la existencia de alguien con poder que derrota a la serpiente, la venida de un salvador pero que habrá que esperar un tiempo, que ese salvador es descendiente de un rey y que su reinado no tendrá fin, y el anuncio del profeta Isaías que resulta muy difícil de comprender, inclusive hoy.

Si no escuchaste nuestro encuentro pasado, te invito hacerlo siguiendo el link que colocaremos en el video.

Leamos nuevamente lo anunciado por el profeta Isaías para ponernos en contexto.

Ubica en tu biblia al profeta Isaías 7,14. Leemos:

«Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está

embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel.»

El profeta nos anunció 4 cosas muy importantes y que enumeraremos a continuación:

  1. Que Dios dará una señal. Debemos entender aquí: ¿qué es una señal?, y no es otra cosa que un hecho visible que no requiere nada más que observarlo, no hace falta palabras ni explicación alguna. Es como cuando vamos por una calle y hay una señal de tráfico que nos dice que está permitido un cruce a la derecha. Si hacemos memoria, recordamos que no tiene palabras, pero todos saben de qué se trata. Los signos sencillamente se leen e interpretan como son, no necesitan explicaciones ni instrucciones.
  2. El signo de Dios: la mujer es Virgen – es importante recordar eso- y que la mujer virgen estaba embarazada. Ya hablamos que es un hecho imposible para el momento. Solo Dios puede hacer cosas imposibles para los humanos.
  3. Que ese embarazo tendrá un feliz término y dará a luz a un varón. Se estrecha aún más las opciones, ya que sabemos que será un hombre según las profecías. Hay que prestar atención a un detalle de la escritura, cuando dice que “concebirá y dará a luz un hijo”, ya que si vuelven al texto notarán que es toda una oración continua y al final hay una coma. Si se preguntan qué tiene que decir esto, es que la promesa es completa, toda ella y no alguna de sus partes.

Cuando estudiemos en un futuro encuentro sobre la Apologética, que significa defender nuestra fe, veremos cómo  muchos de otras iglesias que se llaman “cristianas”,  hacen un mal uso de los signos de puntuación o de las traducciones, para desdibujar el sentido de las palabras y el mensaje  de  Dios a todo lo largo de las escrituras

  1. Y, por último, que su nombre tendrá una connotación de grandeza, ya que su nombre es anunciado por el profeta -que habla lo inspirado de Dios- y no de autoría humana. La palabra Emmanuel significa Dios con nosotros, por tanto, ya nos están diciendo que es un Dios cercano, entre nosotros, no uno a la distancia e inalcanzable como lo habían venido conociendo los judíos.

Entramos ahora en una etapa de anuncios más cercanos a nuestra realidad, y que en ella encontraremos más cosas que nos ayudaran a entender lo que vamos a vivir en estos encuentros.

Ubica en tu biblia la carta de San Pablo a los Gálatas 4,4. Leemos

“Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley”

Si se recuerdan en el encuentro anterior, el profeta Daniel nos dijo que había que esperar hasta que se dieran las condiciones, para que venga el que se ha de ungir como el “Santo de los Santos”.

Pues bien resulta que ese tiempo se cumplió y que debía cumplirse lo que había que cumplirse.

Leamos entonces que pasó, cuando se dio lo llamado por San Pablo “la plenitud de los tiempos”.

Nos ponemos primero en contexto de lo que vamos a leer.

El Angel Gabriel se le había aparecido a Zacarías y le anunció que su mujer Isabel daría a luz a un niño que “…precederá al Señor…”, que viene “antes de”, en otras palabras.

Cuando estudiamos la sagrada escritura, aprendemos que todo lo referente a Dios, especialmente cuando se escribe su nombre, se hace poniendo la primera letra en mayúscula. Por ejemplo: Dios con la letra “D” en mayúscula o el Señor con la letra “S” en mayúscula. Cuando veas esto, sabrás que se trata de Dios el único y verdadero.

Veamos aquí otro hecho el cual te invito a buscarlo en otro momento. En Lucas 1,17 se anuncia que “…precederá al Señor…”. Ese señor no es cualquier persona, se refiere a Dios mismo. Por tanto, ese Señor es el mismo Dios que se hará presente. Analizaremos este pequeño símbolo después, cuando “unamos” los puntos más adelante.

Llegamos ahora a una etapa muy emocionante, busca tu biblia y ubica el Evangelio de Lucas 1,26.

Leamos con mucha alegría.

“En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José.  El nombre de la virgen era María.

El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.

Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.

Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».

María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».

El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.

También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios».

María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Angel se alejó. 

Podemos pasar como mínimo una semana hablando de esta lectura que todos conocemos y que disfrutamos muchísimo, especialmente en tiempo de Adviento y Navidad.

Aunque pudiera extender mucho el tema, expongo entonces los 9 puntos más resaltantes de la lectura.

  1. Se cumple las profecías de Daniel e Isaías y lo escrito por San Pablo, donde en la “plenitud de los tiempos”, Dios envía a un emisario a una ciudad muy pequeña, prácticamente insignificante, y se le presenta a una mujer que se resalta como VIRGEN.
  2. Le anuncia 2 veces el ángel que es “favorecida”, que “tiene toda la Gracia de Dios”. “Llena de Gracia” que en griego se dice -Kecharitomene- significa tener la plenitud de la gracia, pues es un verbo de modo pasivo perfecto que indica continuación de una acción completa, es decir, Que siempre ha tenido, tiene y tendrá la Gracia de Dios.

Palabras que ningún mortal había escuchado de DIOS ni se le había atribuido a nadie anteriormente. Esa plenitud es total, es decir, cada átomo de ella está en plena gracia de Dios.

Se define la gracia de Dios como un don sobrenatural mediante el cual Dios nos hace partícipes de su vida trinitaria.

  1. Que “concebirá y dará a luz a un niño”, el que ha de venir tendrá poder, que será Rey por siempre, tal cual indicaron los profetas del antiguo testamento. Vemos aquí las señales que hablamos antes, ya que Dios no miente ni sus emisarios pueden mentir. Por tanto, hay cumplimiento de lo profetizado. Nuevamente los símbolos cumpliéndose aquí.
  2. Se le revela el nombre que se le pondrá al niño y es Jesús, Yeshua en hebreo. Vemos que se le cambia el nombre profetizado anteriormente que era Emmanuel (Dios con nosotros) a Jesús que significa Salvación. Si se dan cuenta, ese nombre es puesto por Dios mismo de la boca del enviado, que es el ángel Gabriel.
  3. Le responde María al ángel basado en la duda de “cómo será eso, ya que no había tenido relaciones con un hombre” ósea que ella misma certifica que es virgen, y le responde el ángel indicando que el Espíritu Santo la “cubrirá con su sombra”.

Aquí nos detenemos y nos debemos acordar de la “Shekinah”, que hablamos en el encuentro pasado.

Esa “sombra” no es más que la presencia de Dios bajando y posándose sobre Maria, que al igual que el Arca, la santificaba. Aquí Dios mismo por medio del Espíritu Santo, se posa sobre Maria santificándola, haciéndola “cosa sagrada”, por tanto, pasa a ser de su pertenencia. Se posa sobre algo puro, que no ha sido tocado o profanado por nadie.

  1. Se presenta nuevamente otra señal, el milagro de que una virgen queda embarazada sin concierto de hombre, porque para Dios no hay imposibles y anunciando que el niño será Santo.
  2. El ángel indica de otra señal divina e irrefutable, cuando informa a Maria que su prima que era considerada estéril y que, a su avanzada edad, está ya embarazada de seis meses.
  3. Otro punto que no hay que olvidar, el mismo Angel Gabriel que viene de la presencia de Dios, que es mandado por Dios, que no puede mentir, dice que el niño que nacerá, será “Hijo de Dios”. Por tanto, ese niño es también Dios y Maria, su futura madre, será la madre de Dios. Esto lo explicaremos más adelante con un fundamento más teológico.
  4. Termina la conversación entre el Angel y Maria con una repuesta de ella que nos deja a todos atónitos, ya que María se declara Servidora del Señor. ¿Se acuerdan cuando hablamos del Señor con S mayúscula? Pues bien, Maria en plena libertad se entrega a la voluntad de Dios (por eso ella se auto define como servidora y no esclava), pero hace mención al Señor, por tanto, ella reconoce en si misma el poder de su Señor y se abre a sus designios anunciado por el emisario del Señor, que viene de su presencia, ósea de Dios.

Concluimos este encuentro reconociendo el cumplimiento de las profecías, donde al darse periodo de tiempo establecido por Dios y la plenitud de los tiempos como dijo San Pablo. La Virgen quedó embarazada de forma milagrosa.

Donde también esa mujer, prefigurada en los relatos de las lecturas del antiguo testamento, fue cubierta con la presencia de Dios que sabemos se llama “Shekinah” y todo lo que está bajo esa presencia es SAGRADO, ósea, que Maria y lo que lleva dentro de sí, es SAGRADO, por tanto, el hijo que ha de nacer, no solamente es sagrado, sino que es aquel profetizado el cual es Hijo de Dios y Rey eterno.

Si hacemos un poco de memoria, también recordamos lo dicho por Dios en el paraíso, cuando le dijo Dios a la serpiente que la “…simiente de la mujer te aplastará la cabeza…”, pues bien, aquí se presenta la simiente, el Salvador que rescatará a la creación del pecado, venciéndolo más adelante en la Cruz.

Recordemos entonces que Maria recibió toda la Gracia de Dios y tuvo que recibirla, para que así se posara sobre ella la Presencia de Dios, convirtiéndola en la nueva Arca que tendrá dentro de si la nueva Ley Dios.

Tema que desarrollaremos en nuestros próximos encuentros.

Alabado sea Jesucristo.

Cita

Objetivo

 

Se aclara que la virgen ES VIRGEN,  LO SEGUIRA SIENDO y Se anuncia la misión

Isaías 7, 13-14

La profecía que la Virgen está embarazada – la «Parthenos» VIRGEN

 

La plenitud de los tiempos – El Papel de Maria

Gálatas 4,4

Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos DIOS envió a su Hijo, el cual nació de mujer

Lucas 1,26-38

El anuncio del Angel a Maria

 

Descargar Pdf Tema III: María Madre de Dios (2da parte)

Guillermo Salgado, Catequista

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