San Pablo modelo de Evangelización (4ta parte)

ENCUENTROS DE FORMACIÓN CATÓLICA

¡Bienvenidos todos a nuestro encuentro que llamamos: ¡Ven a Caminar con Jesus

Empezamos un nuevo ciclo muy oportuno para estos tiempos, exploraremos la experiencia de San Pablo evangelizando. Lo haremos junto con él, ya que es y debe ser, un ejemplo para todos nosotros.

Estudiaremos el metodo usado por San Pablo para hacer llegar la palabra de Dios a todos los sitios que visitó y PARA lograr ser «Iglesia» en esas comunidades que evangelizó. La etapa que estudiaremos, está enmarcada en el libro de los Hechos de los Apóstoles, el cual les auguro, un recorrido muy interesante y transformador. Ya lo verán.

¿Recuerdan la pregunta del encuentro pasado? ¿Porqué de este tema? Es que la iglesia nos manda a ser discipulos y misioneros.

Ya vimos de forma muy reducida lo que significa ser discípulo, ahora empezamos la parte de Misioneros, pero ¡ALTO! Las cosas no son así de fáciles.

Según lo que encontramos en los Hechos de los Apóstoles, San Pablo se convierte en el capitulo 9, en el capitulo 13 lo nombran apostol y en el 17, San Pablo comienza a Evangelizar.

Todo tiene un comienzo, para nosotros los que queremos conocer a San Pablo y lo que él hizo, tambien tenemos un “capitulo 9”,  así que empezamos pidiéndole a San Pablo que nos tome de la mano y nos lleve a recorrer para conocer, pero tambien hacer lo que él hizo.

Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor para llevar su santo nombre por toda la tierra; por tu celo apostólico y por tu abrasada caridad con que sentías los trabajos de tus prójimos como si fueran tuyos propios; por la inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; por aquel celo que te estimulaba a trabajar día y noche en beneficio de las almas y, sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego, por todos los apóstoles de hoy, y que me consigas del Señor que imite tus ejemplos oyendo prontamente la voz de sus inspiraciones y peleando contra mis pasiones sin apego ninguno a las cosas temporales y con aprecio de las eternas, para gloria de Dios Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos.

Amén.

Empezamos este encuentro haciendo un muy breve resumen del anterior:

  1. Pablo es Bautizado y antes de ser enviado, oró y ayunó antes que le fueran impuestas las manos. Esto es lo que tradicionalmente se nos ha enseñado y que hoy por hoy se sigue manteniendo por más de 2000 años. Anoten ese detalle.
  2. Pablo llega predicarle al procónsul romano y éste acogío la palabra transmitida. Gran éxito cuando vamos respaldados por la autoridad de Dios y con el conocimiento de nuestra fe, transmitiéndola sin errores, tal cual como se nos ha enseñado.
  3. Se presenta el peor enemigo de todo católico y sobre todo de aquel que está en labores de Evangelización. Efectivamente Dios tiene enemigos y estos tambien nos odian a nosotros que somos fieles a Jesús, la Iglesia y la Tradición que hemos recibido desde los apóstoles. El encuentro con este adversario, no es causal y muy probablemente nuestros futuros adversarios, puedan ser nuestros propios compañeros de camino.

Les recuerdo el último detalle: En todo proceso de evangelización, se presenta nuestro enemigo y es aquel que busca impedir, sabotear, sembrar cizáña, dividir, etc., en la labor de evangelización, es el mismo demónio que Jesús nombró cuando dijo a sus discípulos, que vió “a Satanás caer del cielo como un rayo” cuando envió a los 72 discípulos de dos en dos.

No quiero perder la oportunidad de leer este pasaje para recordar como fué. Tengamos una pausa con San Pablo y busca Lucas 10,18-19. Leemos:

Él les dijo:

Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren, les he dado potestad para aplastar serpientes y escorpiones y sobre cualquier poder del enemigo, de manera que nada podrá hacerles daño.”

El mismo Jesús que preparó a sus discípulos y los envió con su poder, da razón de los logros obtenidos venciendo a satanás, siendo él mismo testigo de ello con su declaración. Debemos entender nosotros que, si tenemos el poder de Jesús cuando llevamos la palabra de Dios a todos lados, siendo humildes en nuestro actuar, firmes en nuestra fe y obediente con nuestros pastores y la doctrina que hemos recibido. Las cosas saldrán bien.

¿Recuerdan que les dije que, en el libro de los Hechos de los apóstoles, teníamos a Pablo que se convirtió en el capitulo 9, en el 13 lo nombraban apóstol y en el 17 lo enviaron a tierras aun mas lejanas a evangelizar?

Pues bien, estamos ya en la etapa del primer envío y si no se percataron en el encuentro anterior, hice un “salto” de un hecho muy importante, pero que, si desarrollaré en este encuentro y que tiene un gran mensaje para todos nosotros, pero sobre todo para ti que me escuchas. Como el texto es largo solo leeré extractos y te dejaré que lo repases todo en otro momento. Para los que me escuchan, todas las citas aparecerán en su pantalla. Busca en tu biblia Hechos 13,14-17.  Leamos:

Ellos siguieron desde Perge y llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. “Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga se dirigieron a ellos:

Hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, díganla.

Pablo se levantó, pidió con la mano silencio y dijo:

Varones israelitas y los temerosos de Dios, escuchen: el Dios de este pueblo de Israel eligió a nuestros padres, enalteció al pueblo durante su permanencia en el país de Egipto, y con brazo fuerte los sacó de allí.”

Hechos 13,23-25

De su descendencia, Dios, según la promesa, hizo surgir para Israel un Salvador, Jesús. Juan había predicado, ante la proximidad de su venida, un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Cuando estaba Juan para terminar su carrera decía: «¿Quién piensan que soy? No soy yo, sino miren que detrás de mí viene uno a quien no soy digno de desatar el calzado de los pies.”

Hechos 13,29-33

Cuando cumplieron todo lo que sobre él estaba escrito, lo bajaron del madero y lo pusieron en el sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos: se apareció muchos días a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, los mismos que ahora son sus testigos ante el pueblo.

También nosotros les anunciamos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres la ha cumplido Dios en nosotros, sus hijos, al resucitar a Jesús, como estaba escrito en el Salmo segundo:

Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.”

Hechos 13,40-43

“Por tanto, cuiden que no suceda lo dicho en los Profetas: Miren, los despreciadores, asómbrense y ocúltense, porque voy a realizar una obra en sus días, una obra que no creerían si alguien se las contara.

Al salir les rogaban que el sábado siguiente les hablaran de eso mismo. Terminada la reunión, muchos judíos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, que los exhortaban y persuadían a permanecer en la gracia de Dios.”

Sin olvidar recordarles que lo lean completo en otro momento, vamos a extraer de esta emocionante lectura lo que Dios nos quiere enseñar:

  1. San Pablo con una fortaleza y sapiencia increíble, habla con toda propiedad de todas las verdades de la fe conocidas hasta el momento. Expone ampliamente a judíos que si conocen su fe, ya que van todos los sábados a la sinagoga a instruirse, y les habla todo lo que conocían hasta la llegada de Jesús. Debemos recordar que Pablo era un hombre instruido, que se formó a los “pies de Gamaliel” el cual era un fariseo muy respetado.
  2. Habla con todo detalle de Jesús, su prefigura en el Pentateuco o la ley judía, su anuncio por medio de Juan el Bautista y todo lo que dijo de Jesús, dejando muy claro que él no era el mesías, pero denotaba su inmenso respeto cuando declaró que no “merecía desatarle las sandalias”. ¡Qué gran hombre¡ que, siendo pariente de Jesús, siendo el escogido para “abrir” el camino, a anunciar al que venía, demostró una humildad tal que no se vanaglorió de eso. El mensaje aquí es que puedes ser cualquier cosa: Rey, Príncipe, Teólogo, Doctor en lo que sea, pero frente a Jesús y al envío que nos manda Jesús, nosotros TODOS somos sus servidores. No somos protagonistas, El es el centro de todo.
  3. San Pablo comunica argumentando con las escrituras, con lo que el ya sabia, de lo que aprendió de esa primera comunidad de fe, de los apóstoles y por supuesto lo que el mismo Jesús le reveló. Que Jesús es el mesías, aquel por cuanto todos ellos y sus padres han estado esperando. Lo comunica con fuerza, con valentía, con conocimiento de causa, con plena fe de que todo eso es cierto. Nos dice San Pablo a nosotros, que prepararnos en la fe es fundamental para poder dar razón de ella, como también dijo San Pedro. Debemos conocer lo que creemos y también dar razón de lo que creemos.

Termina San Pablo con 2 detalles interesantes:

  1. Citando al profeta Isaias, San Pablo hace un llamado que nuestro enemigo ya conoce y que tiene tiempo trabajando en ello, ¿pero saben que? Dios cumple lo que promete, por tanto, si él dijo que el Hijo de Dios vendría, pues vino. Que resucitaría entre los muertos, pues resucitó, por tanto, creemos y somos seguidores de un Dios verdadero, que dice la verdad y que cumple su palabra.
  2. Como resultado de esa predicación, se enciende en el corazón de estos hombre y mujeres un fuego que no quema, que abre el deseo de saber mas, de vivir nuevamente esa experiencia muy personal que llamamos Kerigma y que es el primer encuentro con Jesús y su Palabra. En estos tiempos, debe ser un encuentro contínuo con Jesús: Encuentro con su Palabra gracias a la predicación que llevamos, con la Santa Escritura que les invitamos leer y que usamos para enseñar o refutar medias verdades o con la Tradición de la Iglesia, que como Mater y Magister, o dicho coloquialmente, Madre y Maestra, nos acoge y enseña lo que debemos creer para salvar nuestras almas.

Dejamos aquí este encuentro con esta pregunta: ¿Porqué de este tema? Es que la iglesia nos manda a ser discipulos y misioneros.

Ya vimos algunas caracteristicas de un Misionero, enumero algunos: Es valiente, porque sabe que va con el apoyo de Dios, que su fuerza es de Dios y no suya, que conoce su Fe y sabe dar razón de ella, que debe saber comunicarse con todo tipo de personas, sin excluir a nadie.

¿Y para ser misionero como san Pablo?

Quédate con nosotros, no te pierdas nuestros próximos encuentros de Ven a Caminar con Jesús, para que conozcas más a San Pablo como modelo de la Evangelización.

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San Pablo, ruega por nosotros.

Alabado sea Jesucristo.

 

Cita

Punto Focal

Hechos 13,14-17

El desarrollo del envío y la predicación

Hechos 13,23-25

Lo que anunció San Juan

Hechos 13,29-33

El cumplimiento de lo revelado

Hechos 13,40-43

La exhortación a perseverar y el resultado de la predicación

Hechos 13,44-46

La perseverancia y el discernimiento para actuar

Lucas 10,18-19

La visión de Jesús y los 72 discípulos

 

Guillermo Salgado, Catequista

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